La mayor afluencia de turistas se produce en verano y también durante las fiestas de San Patricio, el patrón de Irlanda, que se celebran el 17 de marzo. Cuenta la leyenda que el Santo arrancó un trébol del suelo y se lo mostró a los druidas y al rey, no para darles suerte sino para explicarles la Santísima trinidad. La ocurrencia tuvo éxito y el rey hizo católico al país. De ahí la importancia del trébol en Irlanda. En la actualidad un alto porcentaje de irlandeses se considera católico y asegura ir todos los domingos a misa.
La ciudad cuenta con tres catedrales, la más bonita St. Mary’s Catedral. Las catedrales y los castillos son espectaculares en Irlanda. Majestuoso arte gótico que recuerda las historias de príncipes azules. Otro edificio emblemático de Dublín es el Trinity College, la universidad más famosa y con más tradición de Irlanda. Oscar Wilde o Bram Stocker (el de Drácula) estudiaron allí. No perderos la biblioteca.
Grafton Street es una de las calles más famosas y con más ambiente de la ciudad. Además de tiendas lujosas es habitual encontrarse con músicos y mimos callejeros. Los amantes de la cerveza no deben perderse el Museo Guinness. Para degustar y conocer la historia de la cerveza negra. Y a los amantes del fútbol les gustará visitar Dalymount Park. En este estadio se juega al “gaelic football”, donde se pueden utilizar pies y manos para mover el balón.
Visitad Dublín, ya tenéis una excusa para aprender inglés
1 comentario:
muy interesante! habrá que hacer un viaje a Irlanda...lástima que no tengamos vuelo directo desde Valencia...
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