Un cuento medieval

Gante es una ciudad con marcado pasado medieval, todavía se pueden contemplar las calles empedradas y el castillo de Gravensteen, del siglo XII. El castillo se encuentra en el centro histórico de la ciudad, donde es obligado perderos por los numerosos callejones que forman el mapa de la ciudad. También en el centro de la ciudad se pueden contemplar las tres torres: la de la catedral de Sant Bavó, la de la iglesia de San Nicolás y la de Belfort, esta última reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

Junto a esa antigüedad convive el espíritu joven de Gante, influido por los numerosos estudiantes erasmus que viajan a esta ciudad. Es la ciudad universitaria belga por excelencia, y resulta agradable ver que, a diferencia de otras ciudades, cuando cae el sol, las calles no se vacían. Si queréis algo más que museos y monumentos, os recomiendo que la visitéis, ¡el ambiente nocturno es muy agradable!
¡Se me olvidaba! El centro histórico de Gante todavía cuenta con un atractivo más; es peatonal, sólo están permitidos los tranvías y las bicis. En muchas ocasiones veréis que los ciclistas se agarran al tranvía y se dejan llevar...

Un último apunte, si vais a visitar Gante, sin duda el mejor momento es antes del atardecer, y en las primeras horas de la noche. Las farolas bañan las calles con una acogedora luz amarilla que hace que te sumerjas en una ciudad de la edad media, en un ambiente mágico. Si de día la ciudad impresiona, por la noche vuelve al Gante medieval.