Por una vez mi itinerario coincidiría con Una foto, por favor. Creo que la razón estriba en que al menos hasta ahora, Gijón conserva un encanto que no ha sido anulado por la masificación turística. A primera vista no encaja en el prototipo ya que no posee grandes playas ni espectaculares monumentos. Pero el visitante saldrá de Gijón pensando que es un sitio ideal para vivir.
Gijón es una ciudad, que conserva los rasgos tradicionales de un pueblo, y que está en contacto con la naturaleza. Siempre hay mucho ambiente tanto en el paseo marítimo como por las calles del centro. Los comercios se encuentran en la calle Corrida, antiguas sidrerías y cafés en el Paseo Begoña. El antiguo barrio de pescadores, Cimadevilla, es la zona de copas.
Dejando a un lado la vida urbana Gijón cuenta con numerosas zonas verdes. En el otro extremo de la playa de San Lorenzo desemboca el río Piles, delimitando con su cauce el Parque Inglés y el Parque de Isabel la Católica. Una espléndida campiña rodea la ciudad por el sur y por el este, en la que abundan los merenderos. Una sana opción para recorrer e
stos lugares es la bicicleta. Por lo que respecta a las playas, hay una natural y dos artificiales. Como en otros lugares del norte, incluso en verano el agua no está a una temperatura muy agradable. De todos modos, los habitantes de Gijón aprovechan cualquier mínimo rayo de sol para tumbarse en la arena, bastante escasa por cierto.Espero que os animéis a visitar Gijón, merece la pena!
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