La ciudad más importante, del mismo nombre que la región, alberga la mayoría de las tiendas, supermercados y cafeterias de la zona. Os recomiendo que toméis un buen café sentados en la cafeteria Alma, a la orilla del mar Báltico (en el Golfo de Botnia). Si todavía hace frío podréis ver el mar congelado, con una capa de hielo tan gruesa que os permite caminar sobre ella sin peligro.
Lo más atractivo de Kristinestad son los edificios. La ciudad está formada por casas bajas de madera, al pasear por sus calles, estrechas y poco transitadas, podemos sentirnos en una película del lejano oeste, pues la estampa es bien parecida.
Un último atractivo de la ciudad es el mercado de flores que, una vez por semana, se monta en la plaza del pueblo.
Otro pueblo que para mi es particularmente especial es Härkmeri, aquí podréis visitar el lago Harkmerifjarden, en primavera podéis encontrar cisnes (considerados animal nacional) cerca del lago. Y si tenéis suerte hasta podéis toparos con algún reno en las inmediaciones del lago.
La mejor época para visitar el país, en mi opinión, es la primavera (marzo o abril), a parte de disfrutar de un clima más o menos agradable, podréis contemplar la magnífica aurora boreal y el deshielo de los lagos y del mar.
A parte de las maravillas que ofrecen los paisajes finlandeses, es necesario recalcar la forma de vida del país. Caracterizados por una educación a la vanguardia mundial (con estudio de cuatro idiomas: finés, sueco, inglés (practicamente nativos) y alemán, francés o castellano) y por una sociedad tecnológica muy desarrollada, sin embargo muchas actitudes recuerdan al pasado más remoto. ¿Imaginas dejar la puerta de tu casa abierta durante la noche? ¿Imaginas ir a comprar y dejar el coche abierto, con las llaves en el contacto? No sé como será en el resto de Finlandia, lo que sí sé es que en la región de Kristinestad estas eran las prácticas habituales. Una sociedad con muchos avances del futuro, pero conservando los tesoros de las sociedades del pasado.
2 comentarios:
" Pero entonces bailaban por las calles como peonzas enloquecidas, y yo vacilaba tras ellos como he estado haciendo toda mi vida, mientras sigo a la gente que me interesa, porque la única gente que me interesa es la que está loca, la gente que está loca por vivir, loca por hablar, loca por salvarse, con ganas de todo al mismo tiempo, la gente que nunca bosteza ni habla de lugares comunes, sino que arde, arde como fabulosos cohetes amarillos explotando igual que arañas entre las estrellas. "
ohhhhhhhhh
Publicar un comentario