La ciudad de Estrasburgo está atravesada por el río Rihn, y es uno de los puertos más importantes de dicho río. A parte de su importancia por albergar sedes de instituciones europeas, Estrasburgo es una ciudad bien peculiar. Visitar sus calles, y sobre todo los barrios alrededor de la catedral (muy llamativa por su tono rojizo) es uno de los principales atractivos turísticos.Situada en la frontera entre Alemania y Francia, la arquitectura de la ciudad muestra elementos arquitectónicos de los dos países: encanto alemán y bohemia francesa.
También combina edificios tradicionales y otros muy modernos, esa convivencia entre lo antiguo y lo nuevo se aprecia perfectamente en la estructura de la estación de tren de la ciudad. Se ha conservado el edificio original, pero se ha recubierto por una cúpula de cristal. Desde fuera parece un edificio ultra-moderno; una vez dentro de la estación se ve el antiguo.
Lo mejor: la red de transporte público de la ciudad. Trenes puntuales, metros, autobuses y tranvías en perfectas condiciones, muy puntuales y muy numerosos. No hay excusa para visitar la ciudad!! Sin embargo, si lo tuyo no es el transporte público, puede alquilar una bicicleta. Estrasburgo tiene una red de más de 450 km. de carriles bici, e incluso hay zonas de la ciudad donde se limita a 30km/h la velocidad para proteger a los ciclistas. ¡Nos vamos a dar un paseo!¿Te vienes?
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